Artist: Silvio Rodríguez
Song: cita con angeles
Desde los tiempos mas remotos
vuelan los angeles guardianes,
siempre celosos de sus votos
contra atropellos y desmanes.
Junto a las cunas infantiles,
junto los tristes moribundos,
cuentan que velan los gentiles
seres con alas de otro mundo.
Cuando este angel surca el cielo,
no hay nada que se le asemeje.
El fin de su apurado vuelo
es la sentencia de un hereje.
No se distraiga ni demore,
todo es ahora inoportuno.
Va rumbo al campo de las flores
donde la hoguera espera a Bruno.
Se lanza un angel de la altura,
caida libre que da frio.
La orden de su jefatura
es descender hasta Dos Rios.
Es 19 y también mayo,
monte de espuma y madre sierra,
cuando otro angel a caballo
cae “con los pobres de la tierra”.
Dicen que al filo de la una
un angelote compasivo
pasó delante de la luna,
sobrevolando los olivos.
Y cuentan que con mala maña
fue tiroteado su abanico,
justo a la hora que en España
se nos mataba a Federico.
Un bello arcangel aletea
junto a un gran pajaro de hierro.
Procura que un hombre lo vea
para ahuyentar cien mil destierros.
Pero el arcangel se sofoca
y un ala azul se le lastima
y el ave negra abre la boca
cuando atraviesan Hiroshima.
Dejando un surco luminoso
por sobre Memphis, Tennessee,
pasó volando presuroso
un ser alado en frenesi.
Iba vistiéndose de luto,
iba llorando el querubin
e iba contando los minutos
de Dios y Martin Luther King.
El angel pasa bajo un puente,
después rodea un rascacielos.
Parque Central, lleno de gente,
no se da cuenta de su vuelo.
Cuanta utopia sera rota
y cuanta imaginación
cuando a la puerta del Dakota
las balas derriben a John.
Septiembre aulla todavia
su doble saldo escalofriante.
Todo sucede un mismo dia
gracias a un odio semejante.
Y el mismo angel que alla en Chile
vio bombardear al presidente,
ve las dos torres con sus miles
cayendo inolvidablemente.
Desesperados, los querubes
toman los cielos de la tierra
y con sus lapices de nubes
pintan adioses a las guerras.
El mundo llena los balcones
y exclama al fin: esta es mi lucha,
pero el señor de los cañones
no mira al cielo ni lo escucha.
Pobres los angeles urgentes
que nunca llegan a salvarnos.
¿Sera que son incompetentes
o que no hay forma de ayudarnos?
Para evitarles mas dolores
y cuentas del sicoanalista,
seamos un tilin mejores
y mucho menos egoistas.